GRUPO 8 ISAM
El sector energético ha cobrado en los últimos tiempos una importancia fundamental en todas las economías, máxime en la europea, donde se constata una creciente dependencia energética exterior. La Unión Europea consume cada vez más energía en paralelo al ritmo del crecimiento de sus economías, pero la producción comunitaria es insuficiente para cubrir las necesidades energéticas de la Unión.
Las opciones energéticas de la Unión Europea están condicionadas por el actual contexto mundial globalizado, por la futura ampliación de la Unión Europea al integrar nuevos Estados con estructuras energéticas diferenciadas, y, principalmente, por el nuevo marco de referencia del mercado de la energía, condicionado por la necesidad de liberalización del sector y las preocupaciones ambientales.
El descenso de los precios energéticos mediante la modificación de las condiciones de competencia es un objetivo común a todos los Estados miembros, de ahí la necesidad de coordinar las acciones a nivel comunitario.
Los compromisos internacionales asumidos por la Unión para el conjunto de los Estados miembros son también condicionantes obligados e imponen una política energética europea de control del aumento de la demanda, de promoción de la eficiencia energética desde el lado de la oferta y de lucha contra el cambio climático, mediante la promoción y desarrollo de las energías renovables que, por ende, contribuyan a garantizar la seguridad del abastecimiento.
El sector energético ha cobrado en los últimos tiempos una importancia fundamental en todas las economías, máxime en la europea, donde se constata una creciente dependencia energética exterior. La Unión Europea consume cada vez más energía en paralelo al ritmo del crecimiento de sus economías, pero la producción comunitaria es insuficiente para cubrir las necesidades energéticas de la Unión.
Las opciones energéticas de la Unión Europea están condicionadas por el actual contexto mundial globalizado, por la futura ampliación de la Unión Europea al integrar nuevos Estados con estructuras energéticas diferenciadas, y, principalmente, por el nuevo marco de referencia del mercado de la energía, condicionado por la necesidad de liberalización del sector y las preocupaciones ambientales.
El descenso de los precios energéticos mediante la modificación de las condiciones de competencia es un objetivo común a todos los Estados miembros, de ahí la necesidad de coordinar las acciones a nivel comunitario.
Los compromisos internacionales asumidos por la Unión para el conjunto de los Estados miembros son también condicionantes obligados e imponen una política energética europea de control del aumento de la demanda, de promoción de la eficiencia energética desde el lado de la oferta y de lucha contra el cambio climático, mediante la promoción y desarrollo de las energías renovables que, por ende, contribuyan a garantizar la seguridad del abastecimiento.
Los paneles fotovoltaicos es una de las propuestas que se estudian para fomentar la producción energética en la unión europea , pero debido a su alto coste y al espacio que ocupan estan siendo un problema a la hora de su implantación.
Los paneles fotovoltaicos convierten directamente la energía luminosa en energía eléctrica.
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